Tú eres mi paz!!!!!!!
COSAS QUE DEBEMOS SABER
1- El obstaculo mas grande, EL MIEDO
2- El dia mas bello, HOY
3- El mayor error, DARSE POR VENCIDO
4- El mas grande defecto, EL EGOISMO
5- La mayor distraccion, EL TRABAJO
6- La mayor bancarrota, EL DESANIMO
7- Los mejores maestros, LOS NIÑOS
8- El sentimiento mas vil, LA ENVIDIA
9- El regalo mas hermoso, EL PERDON
10- El mayor conocimiento, DIOS
11- Lo mas maravilloso, EL AMOR
12- La felicidad mas dulce, LA PAZ.
AMEN
La relacción...
Es imposible construir una relación de respeto con otros si las dos partes están esperando que la otra respete primero: "¡Yo soy Fulano! Ellos deben respetarme." Por más importante que considere mi rol, mi experiencia o mis cualidades, en el momento del intercambio humano somos iguales, con los mismos derechos: de amar y de ser amado. Vivir es saber relacionarnos con los otros. Son las relaciones las que provocan ambas cosas: la mayor de las alegrías y la mayor de las tristezas. Debo aprender qué efectos causan mis pensamientos, palabras y acciones en los otros, y cómo ellos me afectan. Es necesario discernir cuáles pensamientos y acciones traen el beneficio para ambas partes, y cuáles causan daños y degradan la relación. Si tengo demasiada arrogancia, la relación no aguanta mucho tiempo y se rompe. Por otra parte, si tengo demasiada humildad, puedo estar sencillamente incentivando las ilusiones del otro. En ese caso, yo quedo lastimado. El camino del medio es el del autorrespeto, en el que las cualidades positivas de los dos conviven en armonía, y las negativas son tratadas con madurez.
Oda animal
Sin haber fumado hasta entonces, Margaita comenzó a fumar y pasó a una media de 5 cigarros al día.
Y todo desencadenado por el fuego de un dragón que no quería dejar de emitir llamas en su pensamiento.
Había llegado a instalarse en una indiferencia muy útil y otra vez, a su pesar, tuvo que salir de ella tan sólo por una simple pregunta. ¿Por qué no hacía como ellos, como los hombres de su edad, esos que buscaban mujeres mucho más jóvenes para alcanzar la gloria? No, por favor. Arrancó a llorar con una intensidad que ya tenía olvidada. Tocó otra vez el miedo. El miedo a ellos, a los que siempre la habían hecho sentirse abandonada o muy poquita cosa. Con el trabajito que le había costado construirse ese mundo en el que poco a poco fue evitando a hombres de todo tipo, a los mayores que tan sólo la dejaban más aburrida porque estaban demasiado ansioso por demostrar magnificencias que no existían, a hombres más jóvnes que sólo querían cuerpos perfectos y mentes poco rellenas, o a esos hombres de su generación que huían de las arrugas planchándose en carnes frescas.
Pero si ya había llegado a transformarse en un ser dual, por un lado tortuga con unas conchas muy bien plantadas en su espalda y un cuello retráctil que la aislaban de cualquier amenaza, y por otro lado un robot metálico, cargado de sentido del humor y eficacia, con visos de humanidad, pero metálico. Era tan saludable ese estado.
¿Cómo pudo volver a caer en la trampa de responder a preguntas que no deseaba responder? Volvió a corretear por su cabeza el dragón del miedo. Llameando preguntas una detrás de otra, dejándola de nuevo indefensa, desorientada, con temor a perder la fuerza.
Sabía qué contestar, pero no sabía cómo volver a aislarse de ese dolor. Al fin y al cabo, para sentir pena por sí misma se bastaba solita. Entonces, ¿por qué había vuelto a abrir las orejas?
Ensayó una sonrisa de tornillo de platino, bebió un traguito del cóctel de arsénico y esperó poder descansar en paz. Pero sólo logró alcanzar un tacto de plástico reciclable en su interior y se le cayeron las escamas por fuera. ¡Horror! Encendió otro cigarro y se tumbó en la autovía esperando ser atropellada por algún conductor borracho, pero ese día nadie había bebido y todos los coches la esquivaron con pericia.
Otra vez la angustia de saber que no le regalaría nadie ni unas milésimas de felicidad. Ya se la había gastado toda y no le quedaba derecho a más.
Se refugió en lo que la había estado salvando durante los últimos años, lo que le permitió esquivar a la gente, a los hombres para no verlos aunque los mirara y a las mujeres para no tener que dar explicaciones baratas.
Volvió a esculpir. La escultura, eso era. Había hecho maravillas con materiales muy raros. Volvió al platino y edificó una cabeza de sí misma.
Una escultura de cabeza de dragón fumando, sabes... "Tú eres mi paz"
me invadio la calma de los desiertos, me quede sin escuchar, ese titulo
Tú Eres Mi Paz...
es como remontarse en un poema que habla de
nubes blancas, y quedarse suspendida en la santa Paz!
personalmente Amo el Silencio, he logrado concentrarme
y escucho los latidos de mi corazón... hasta puedo hacer
mis palpitaciones muy lentas...
ahhh déjame leer bien tú poema, porque solo con el titulo
me quede flotando, en estos tiempos "modernos"
Tú eres Mi paz, dejame disfrutar esta noche solo del titulo
que del resto seguro mañana volveré a leer... bajo el temblor de un cielo estrellado subo por la escalera de tu cuerpo cada paso de mi beso es una quimera quiero vivir y seguirte hasta el infinito porque hay sueños tan reales y bonitos que temo no volver a despertar es cierto en todos los sitios te persigue mi sombra alcanzando un rayo de tu luz y de tu risa en el manatial de tu amor me quiero hallar ser el pensamiento que te invade ser tuya envolverte con el mar y contigo navegar ser el ocaso que te espera de pie verte llegar a donde sabes de ante mano y libre para entrar sin tocar la puerta pasa vida que por las ventanas asoma el sol y la luna asoma la vida que se va corriendo lejos me rodea una especie de calma y angustia morir lentamente sin poder abrazarte muero en lo alto de la torre la campana es testigo que me estoy muriendo de amor y por ti vale la pena la espera la lucha la sed por vivir aunque una incierta mañana descubras que la sombra que te acariciaba era mi alma conjugando el verbo amar cerca de tu corazon que asi queriendote fui alimentando mis fantasias anidando en tu pecho como una paloma que solo queria un poco del agua un poco del fuego de tus manos reposar en tu calor calmar mi sed
La paciencia creadora
Quiero compartir con ustedes una reflexión acerca de esa singularísima virtud llamada paciencia, que, en ningún caso debemos confundir con indolencia.
La paciencia se recrea en los espíritus serenos, rechaza el desaliento, la ira, el temor al fracaso. Es el freno de nuestras emociones que nos impulsan a actuar precipitadamente.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, el gran estadista inglés, se dirigió a un general tan impaciente como explosivo:"Señor mío, usted no es dueño de sus emociones, ellas son dueñas de usted".
No importa a qué dificultad nos enfrentemos, la paciencia creadora es el camino seguro para superarla. ¿Qué sería de la ciencia, la historia, la arqueología, el arte, sin la paciencia? ¿Se habrían producido los grandes descubrimientos, las fabulosas obras de arte si el científico, el artista hubiese sucumbido ante un momentáneo fracaso? Definitivamente que no.
Ellos nos demostraron que la persistencia en el empeño es la que obtiene los frutos más preciados. Volver a empezar, insistir una y otra vez sin que el desánimo haga presa de nosotros. A más dificultades mayores alicientes para continuar, ésa es la ruta del triunfador, la que todos podríamos seguir si aprendiésemos a doblegar la prisa desbocada, el desorden en el pensar y en el obrar, la sobre dimensión de la temeridad.
¿Y la pasión?, preguntarán algunos.
Es un ingrediente imprescindible, le contestaría yo. Pero ¡cuidado!, pasión a mi entender es el fuego que debe arder muy dentro de nosotros para iniciar cualquier empresa, mas debe de ser un fuego que calentando no llegue al incendio, un fuego constructivo, creador, que fortalezca nuestra imaginación, que agilice nuestra sangre y nos permita recorrer largos caminos de exploración por los incontables vericuetos de la vida.
1- El obstaculo mas grande, EL MIEDO
2- El dia mas bello, HOY
3- El mayor error, DARSE POR VENCIDO
4- El mas grande defecto, EL EGOISMO
5- La mayor distraccion, EL TRABAJO
6- La mayor bancarrota, EL DESANIMO
7- Los mejores maestros, LOS NIÑOS
8- El sentimiento mas vil, LA ENVIDIA
9- El regalo mas hermoso, EL PERDON
10- El mayor conocimiento, DIOS
11- Lo mas maravilloso, EL AMOR
12- La felicidad mas dulce, LA PAZ.
AMEN
La relacción...
Es imposible construir una relación de respeto con otros si las dos partes están esperando que la otra respete primero: "¡Yo soy Fulano! Ellos deben respetarme." Por más importante que considere mi rol, mi experiencia o mis cualidades, en el momento del intercambio humano somos iguales, con los mismos derechos: de amar y de ser amado. Vivir es saber relacionarnos con los otros. Son las relaciones las que provocan ambas cosas: la mayor de las alegrías y la mayor de las tristezas. Debo aprender qué efectos causan mis pensamientos, palabras y acciones en los otros, y cómo ellos me afectan. Es necesario discernir cuáles pensamientos y acciones traen el beneficio para ambas partes, y cuáles causan daños y degradan la relación. Si tengo demasiada arrogancia, la relación no aguanta mucho tiempo y se rompe. Por otra parte, si tengo demasiada humildad, puedo estar sencillamente incentivando las ilusiones del otro. En ese caso, yo quedo lastimado. El camino del medio es el del autorrespeto, en el que las cualidades positivas de los dos conviven en armonía, y las negativas son tratadas con madurez.
Oda animal
Sin haber fumado hasta entonces, Margaita comenzó a fumar y pasó a una media de 5 cigarros al día.
Y todo desencadenado por el fuego de un dragón que no quería dejar de emitir llamas en su pensamiento.
Había llegado a instalarse en una indiferencia muy útil y otra vez, a su pesar, tuvo que salir de ella tan sólo por una simple pregunta. ¿Por qué no hacía como ellos, como los hombres de su edad, esos que buscaban mujeres mucho más jóvenes para alcanzar la gloria? No, por favor. Arrancó a llorar con una intensidad que ya tenía olvidada. Tocó otra vez el miedo. El miedo a ellos, a los que siempre la habían hecho sentirse abandonada o muy poquita cosa. Con el trabajito que le había costado construirse ese mundo en el que poco a poco fue evitando a hombres de todo tipo, a los mayores que tan sólo la dejaban más aburrida porque estaban demasiado ansioso por demostrar magnificencias que no existían, a hombres más jóvnes que sólo querían cuerpos perfectos y mentes poco rellenas, o a esos hombres de su generación que huían de las arrugas planchándose en carnes frescas.
Pero si ya había llegado a transformarse en un ser dual, por un lado tortuga con unas conchas muy bien plantadas en su espalda y un cuello retráctil que la aislaban de cualquier amenaza, y por otro lado un robot metálico, cargado de sentido del humor y eficacia, con visos de humanidad, pero metálico. Era tan saludable ese estado.
¿Cómo pudo volver a caer en la trampa de responder a preguntas que no deseaba responder? Volvió a corretear por su cabeza el dragón del miedo. Llameando preguntas una detrás de otra, dejándola de nuevo indefensa, desorientada, con temor a perder la fuerza.
Sabía qué contestar, pero no sabía cómo volver a aislarse de ese dolor. Al fin y al cabo, para sentir pena por sí misma se bastaba solita. Entonces, ¿por qué había vuelto a abrir las orejas?
Ensayó una sonrisa de tornillo de platino, bebió un traguito del cóctel de arsénico y esperó poder descansar en paz. Pero sólo logró alcanzar un tacto de plástico reciclable en su interior y se le cayeron las escamas por fuera. ¡Horror! Encendió otro cigarro y se tumbó en la autovía esperando ser atropellada por algún conductor borracho, pero ese día nadie había bebido y todos los coches la esquivaron con pericia.
Otra vez la angustia de saber que no le regalaría nadie ni unas milésimas de felicidad. Ya se la había gastado toda y no le quedaba derecho a más.
Se refugió en lo que la había estado salvando durante los últimos años, lo que le permitió esquivar a la gente, a los hombres para no verlos aunque los mirara y a las mujeres para no tener que dar explicaciones baratas.
Volvió a esculpir. La escultura, eso era. Había hecho maravillas con materiales muy raros. Volvió al platino y edificó una cabeza de sí misma.
Una escultura de cabeza de dragón fumando, sabes... "Tú eres mi paz"
me invadio la calma de los desiertos, me quede sin escuchar, ese titulo
Tú Eres Mi Paz...
es como remontarse en un poema que habla de
nubes blancas, y quedarse suspendida en la santa Paz!
personalmente Amo el Silencio, he logrado concentrarme
y escucho los latidos de mi corazón... hasta puedo hacer
mis palpitaciones muy lentas...
ahhh déjame leer bien tú poema, porque solo con el titulo
me quede flotando, en estos tiempos "modernos"
Tú eres Mi paz, dejame disfrutar esta noche solo del titulo
que del resto seguro mañana volveré a leer... bajo el temblor de un cielo estrellado subo por la escalera de tu cuerpo cada paso de mi beso es una quimera quiero vivir y seguirte hasta el infinito porque hay sueños tan reales y bonitos que temo no volver a despertar es cierto en todos los sitios te persigue mi sombra alcanzando un rayo de tu luz y de tu risa en el manatial de tu amor me quiero hallar ser el pensamiento que te invade ser tuya envolverte con el mar y contigo navegar ser el ocaso que te espera de pie verte llegar a donde sabes de ante mano y libre para entrar sin tocar la puerta pasa vida que por las ventanas asoma el sol y la luna asoma la vida que se va corriendo lejos me rodea una especie de calma y angustia morir lentamente sin poder abrazarte muero en lo alto de la torre la campana es testigo que me estoy muriendo de amor y por ti vale la pena la espera la lucha la sed por vivir aunque una incierta mañana descubras que la sombra que te acariciaba era mi alma conjugando el verbo amar cerca de tu corazon que asi queriendote fui alimentando mis fantasias anidando en tu pecho como una paloma que solo queria un poco del agua un poco del fuego de tus manos reposar en tu calor calmar mi sed
La paciencia creadora
Quiero compartir con ustedes una reflexión acerca de esa singularísima virtud llamada paciencia, que, en ningún caso debemos confundir con indolencia.
La paciencia se recrea en los espíritus serenos, rechaza el desaliento, la ira, el temor al fracaso. Es el freno de nuestras emociones que nos impulsan a actuar precipitadamente.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, el gran estadista inglés, se dirigió a un general tan impaciente como explosivo:"Señor mío, usted no es dueño de sus emociones, ellas son dueñas de usted".
No importa a qué dificultad nos enfrentemos, la paciencia creadora es el camino seguro para superarla. ¿Qué sería de la ciencia, la historia, la arqueología, el arte, sin la paciencia? ¿Se habrían producido los grandes descubrimientos, las fabulosas obras de arte si el científico, el artista hubiese sucumbido ante un momentáneo fracaso? Definitivamente que no.
Ellos nos demostraron que la persistencia en el empeño es la que obtiene los frutos más preciados. Volver a empezar, insistir una y otra vez sin que el desánimo haga presa de nosotros. A más dificultades mayores alicientes para continuar, ésa es la ruta del triunfador, la que todos podríamos seguir si aprendiésemos a doblegar la prisa desbocada, el desorden en el pensar y en el obrar, la sobre dimensión de la temeridad.
¿Y la pasión?, preguntarán algunos.
Es un ingrediente imprescindible, le contestaría yo. Pero ¡cuidado!, pasión a mi entender es el fuego que debe arder muy dentro de nosotros para iniciar cualquier empresa, mas debe de ser un fuego que calentando no llegue al incendio, un fuego constructivo, creador, que fortalezca nuestra imaginación, que agilice nuestra sangre y nos permita recorrer largos caminos de exploración por los incontables vericuetos de la vida.
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