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POESIA Y RELATOS

Pasando la prueba del tiempo

Pasando la prueba del tiempo Secase la hierba, marchitase la flor, mas la Palabra del Dios nuestro permanece para siempre (Isaías 40:8)
La Palabra de Dios ha pasado la prueba a través de los siglos. Ha corroborado su integridad con el correr del tiempo. Los hallazgos arqueológicos y el descubrimiento de antiguos manuscritos a lo largo de los años dan fe de la autenticidad de la Biblia.
En 1798, Napoleón llegó a Egipto, al frente de su ejército de 38,000 soldados. Con ellos llevaba centenares de artistas, lingüistas y eruditos, para que le ayudaran a entender mejor la historia de esa tierra fascinante. Por doquiera encontraron reliquias que encerraban los misterios de la que un día fuera una gran civilización. Las extrañas inscripciones que decoraban los muros y monumentos los dejaron pasmados y deseosos de desentrañar sus misterios. Al año siguiente, uno de los soldados de Napoleón desenterró una piedra negra de cuatro pies de altura y dos y medio de ancho, que develaría el misterio de los jeroglíficos egipcios y sus secretos escondidos durante siglos. La placa jeroglífica conocida como Piedra Roseta se encuentra ahora en el Museo Británico de Londres, Inglaterra. Contiene un decreto antiguo, escrito en tres tipos de escritura: jeroglífica (escritura pictórica), egipcia cursiva y griega. Los eruditos tradujeron rápidamente el texto griego, pero quedaron perplejos ante los jeroglíficos. Veinte años después, en 1822, el joven filólogo y arqueólogo frances, Jean Francois Champollion, sorprendió al mundo al descifrar el antiquísimo código. Con el idioma develado, los eruditos pudieron confirmar la veracidad histórica de pasajes bíblicos antes controvertibles, como el siguiente:
La Biblia se refiere a los hititas alrededor de cincuentas veces, comentando sus tratos con Abrahán, David y Salomón. Según esas referencias, el antiguo imperio hitita era uno de los más poderosos de la época. Sin embargo, como en los anales de la historia antigua no figuraban, por años los críticos de la Biblia consideraron que era imposible que un imperio tan poderoso desapareciera sin dejar rastros, motivo por el cual descartaron su existencia. Tras el descubrimiento de la Piedra Roseta, el vasto museo de monumentos y pilares a lo largo del Nilo, y con él sus mensajes cifrados en idiomas desconocidos por siglos, abrieron por fin sus puertas. Las inscripciones halladas en los muros y pilares de un palacio se refieren repetidamente a los conflictos políticos y militares entre el faraón Ramsés II y el “rey hitita” o los hititas. Hoy en día, el lugar de los hititas en la historia es ampliamente reconocido.
Las declaraciones de la Biblia son fidedignas. Podemos confiar con seguridad en la Palabra de Dios, con su caudal de guía, dirección, instrucción, fe y esperanza para el mañana. Ante los valores morales cambiantes del siglo XXI, la Palabra de Dios es aún digna de confianza.
Sobre Tierra Firme, lecturas devocionales para adultos. Mark Finley. Pág. 12.

1 comentario

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Pero chicaaaaaaaaaaa ande vasssssssssss con Diosssss joer eres la leche..... :P