Me dijsite, te contesté...
Me dijiste:
pregúntale a tu piel si quiere conversar con mis dedos, hablar de sensibilidad, sensualidad, caricias, amor, deseo.....
Te contesté:
no necesito preguntar, mi piel y yo hemos caminado tantos senderos juntas.....
A veces se ha sentido prisionera por haber hablado a unas manos que no sabían escuchar, que no supieron leer entre líneas.
A veces mi piel llora en silencio porque tras las caricias de su amante hay un inmenso vacío.
Y sólo en extrañas ocasiones alguien consigue ver más allá y se produce el milagro:
se abre como una flor en primavera, exhalando toda su fragancia. Se abre el alma y es posible rozar el cielo con la punta de los dedos.
pregúntale a tu piel si quiere conversar con mis dedos, hablar de sensibilidad, sensualidad, caricias, amor, deseo.....
Te contesté:
no necesito preguntar, mi piel y yo hemos caminado tantos senderos juntas.....
A veces se ha sentido prisionera por haber hablado a unas manos que no sabían escuchar, que no supieron leer entre líneas.
A veces mi piel llora en silencio porque tras las caricias de su amante hay un inmenso vacío.
Y sólo en extrañas ocasiones alguien consigue ver más allá y se produce el milagro:
se abre como una flor en primavera, exhalando toda su fragancia. Se abre el alma y es posible rozar el cielo con la punta de los dedos.
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